Como os quiero mucho y siempre miro por vuestra felicidad, aquí os dejo un resumen adaptado al deporte de los 7 principios de influencia del libro ‘Influencia’ de Robert Cialdini. Hace unos meses hice un hilo en twittah y un IGTV sobre el tema, pero como de la divulgación no se come (por ahora) pues estoy haciendo croquetas. También porque si se queda en el blog es luego mucho más fácil, para vosotros y para mí, volver al contenido.
Vamos al tema ¿cómo podrías mover algunos hilos para mejorar el rendimiento de tu equipo? Influencia no significa manipulación, ni convertirnos en un Mark Zuckerberg cualquiera. Vamos a ver qué pasa con esto. Repito, estos 7 principios de los que voy a hablar salen frescos del libro “Influencia” de Robert Cialdini. La aplicación corre a mi cargo, el mérito del contenido obviamente suyo. No os podría recomendar más leerlo.
Reciprocidad
“Si nuestras posiciones estuvieran intercambiadas, sé que haríais lo mismo por mi” Si buscas sacrificio y camaradería, da tú el primer paso y crea un ambiente donde tus jugadores se sientan en deuda contigo. Si estableces objetivos individuales, potencia el sentimiento de “me importas, luego intentaré poner todo de mi parte para que te acerques a esas metas” El rendimiento del colectivo depende del aporte individual. Adaptación.
La frase del primer punto no es casualidad, debemos explicitar con total normalidad esa búsqueda de reciprocidad. “Como esto es un equipo, sé que tú también quieres que yo sea mejor entrenador” Unos de las normas básicas de la cultura humana en toda su historia.
Y si después de esta “creación” de necesidades individuales, los invitas a unas bebidas (adaptadas a la edad, please) mucho mejor. ¿O es que nunca has sentido la necesidad de comprar cuando antes te habían “regalado” una muestra? Pues eso: sella los pactos. Busca el compromiso.
“No hay nada más caro que aquello que llega gratis” Proverbio japonés random.
“Liking” (gustar, vaya)
Seguramente no puedas hacer como Siro López y pegarte a la sombra de Ibai… Aún así, ¿piensas que algún jugador te mira con cierta tirria? Aplica el contra-condicionamiento con aquellos que una vez te odiaron y aparece en contexto agradables para ellxs. A veces es mejor recoger la caña que seguir hundiéndonos en arenas movedizas. También debes adaptarte el lenguaje. Corporal y emocional. Ya lo decía Jonathan Swift: “Es inútil intentar hacer entrar en razón en algo que no se ha razonado antes nunca”. Vaya, que para cambiar sentimientos o emociones, contraataca con la misma medicina. I think VS I feel.
Más maneras de potenciar este principio. ¿Buscas gente comprometida con tu club? Dale a tus integrantes la opción de traer a gente nueva. Si haces jornada de puertas abiertas, por ejemplo. Hazles ver que su opinión y círculos cercanos son importantes para la organización.
También puedes crear el buen rollo. Habla bien de tus jugadores, a sus espaldas, con otros de sus componentes. Podremos luego esperar una mejora de este trato entre los que lo reciben. Dales cumplidos genuinos y enfocados al mérito. Crea tu estilo. Además de los componentes propios del lenguaje, se ha visto un incremento brutal del “liking” en aspectos tan aparentemente secundarios como la forma de vestir o la apariencia física. No sé por qué los entrenadores siguen yendo en traje a los partidos… la verdad.
Seguimos… ¿Tienes problemas con los clásicos séquitos que apartan a los “diferentes” del grupo? Imponles objetivos comunes, competitivos para los cuales tengan que colaborar. También sirve asociar las tareas coñazo con buenos moods. Cuando era cadete nos ponían música a ratos, recuerdo la música… pero no el ejercicio. Just sayin’.
Oye y cuidado con situaciones desagradables. “La naturaleza de las malas noticias infecta al que las cuenta” Más razón que Shakespeare no sé yo quién…
Prueba social
Ahora iremos algo más rápido, dont u worry. Y es que… “Cuando la gente es libre de actuar como les plazca, normalmente imitan a otros” (Eric Hoffer)
Hay 3 sub-reglas para este principio.
- “The many” Básicamente hacerse fuerte con los que ya siguen cierta tarea convenientemente, apóyate en la prueba social. Crea el compromiso. Y sobretodo haz como si no lo pretendieras. Convence, y serán convencidos.
- Incertidumbre. En situaciones inciertas solemos dejarnos llevar por la mayoría. Anticipar dificultades es básico a la hora de establecer objetivos. ¿Lo has hecho ya? Pues ahora elige a las personas adecuadas que crees que pueden ser más resolutivos en esas situaciones.
- Similitudes. Por eso es conveniente delegar tareas a todos los componentes del equipo. Es más fácil crear desempeños colectivos concretos si siempre hay alguien consciente de dar el primer paso, siguiéndole los demás en consecuencia. El poder de los iguales.
Utiliza la validación. ¿Quieres enseñar un nuevo movimiento? Que el “similar” que mayor destreza demuestre en esa situación concreta sirva de ejemplo. Y cuantos más mejor (Schunk, 1987) El aprendizaje sobre los iguales se ha mostrado determinante (Bandura, 1966)
Autoridad
Sigue a un experto, básicamente. ¿Necesitas el aprendizaje rápido de una jugada o movimiento nuevo? Busca ejemplos de equipos o jugadores NBA, Euroliga, ACB… para explicar por qué se hará. Y si no los encuentras, invéntatelos. Encuentra un referente (con cuidado, que la falacia de autoridad siempre acecha)
Escasez
“La manera de amar algo es darse cuenta de que puede perderse” (Chesterton) Hazte amigo de la aversión a la pérdida a.k.a “Less is best and Loss is worst”
¿Sabes que un ejercicio cuesta más de la cuenta o es específicamente necesario para el partido del fin de semana? Genera la concentración y el esfuerzo con una competición donde la recompensa solo exista esos días concretos.
También hay que individualizar las recompensas, que los premios sean agradables para ellxs vaya. No cualquier cosa random. Puede servir para ejercicios básicos y repetitivos que nadie quiere hacer (los coñazo y la música, remember) Crea programas de reforzamiento, que no muerden.
Y para acabar con este principio. Cuidado con las libertades y privilegios que garantizáis a vuestrxs jugadorxs, luego no serán retiradas sin “pelearse”. Es mejor no darlas nunca que sustraerlas después de incluirlas. La inconsistencia es el peor enemigo.
Compromiso y consistencia
“Soy hoy lo que establecí ayer o en algún otro día previo” (James Joyce) Los verdaderos sentimientos vienen de los “debes”, no de las palabras. Vives con aquello con lo que te has comprometido.
Para esto… “Start small and build” (ve poco a poco, vaya) Si buscas implicación, firma los contratos que representen las características que tus jugadores buscan. Una vez tomas una postura, la tendencia natural es comportarte de manera que se vea alineado con esa decisión. Busca la externalización de aquello que pretendes conseguir y haz que tus jugadorxs se hagan responsables de los objetivos exponiéndolos ante todo el equipo. Hacerlos públicos y fírmalos, que no es ninguna tontería. O es que nunca han intentado que firmes como apoyo a una organización en la que en un principio no se te iba a pedir nada a cambio… En un principio… claro. En resumen, apóyate del pie en la puerta y luego deja que la disonancia cognitiva haga el resto.
A partir de ahí ya te da igual la afinidad por ese compromiso. Y es que ya lo dijo Samuel Butler: “He who agrees against his will; Is of the same opinion still” (rimaba mucho mejor en inglés xD) No creamos decisiones, las decisiones nos crean a nosotros. Bola baja.
Básicamente, si quieres compromiso y consistencia:
- Activo
- Público
- Bajo esfuerzo/coste de respuesta
- Internamente motivados, aparentemente
Unidad (YA TERMINAMOS)
“Estamos más inclinados hacia aquellos a los que consideramos iguales” No hay nadie que lleve este principio tan bien como los college estadounidenses.
Built the chemistry. Muchas de las dinámicas grupales son efectivas, sobretodo en etapas iniciales de la temporada, por aspectos como las autorrevelaciones. Cuando se actúa como uno, te conviertes en uno.
Mira como escala aquí:
- ¿Cuál sería tu día perfecto?
- ¿Qué valoras más de una amistad?
- ¿A quién te dolería más perder de tus cercanos?
La sincronía inicial derivó en un mayor deseo de sacrificarse en el futuro por el bien común.
Volvemos a la importancia de la música. Lo decía Voltaire: “esas cosas que son tan estúpidas como para ser dichas, deben ser cantadas” (o bailadas) Los guitarristas saben bien cómo aprovecharse de esto.
Búsqueda del sufrimiento común. No hace falta ir al extremo de Enrique V, pero para que os hagáis una idea. “Por aquel que hoy derramó su sangre conmigo, que será mi hermano”
Hay veces que este principio no favorece la imparcialidad. En la NBA los árbitros pitan menos faltas a los jugadores de su propia raza. El sesgo está tan pronunciado que concluyeron que las probabilidades de victoria de un equipo estaban notablemente afectadas por la composición étnica del grupo arbitral asignado a ese partido. Aquí de los sesgos no se libra ni dios. Sorry not sorry.
Para terminar, aquí tienes tu libro de recetas para usarlo como te plazca:
- Reciprocidad, “liking” y unidad cuando quieras cultivar relaciones.
- Prueba social y autoridad cuando necesites reducir la incertidumbre.
- Consistencia y escasez cuando la motivación a la acción es el principal objetivo
Y esto es todo. Espero que te haya parecido interesante y dos cositas te pediré si has llegado hasta aquí: compártelo si te gustó y suscríbete a la newsletter, que hablo todas las semanas de stuff fresco y necesario. Aquí tenéis vuestro regalo de reyes anticipado, que tengáis buena entrada de twentytwentytwo.