Hablando de intuición hace un par de semanas se me quedaron algunas cosas en el tintero, relacionadas con todo ese afán por intentar entender y explicar el comportamiento en base a conceptualizaciones neurocientíficas y apoyadas en cerebros de colorines. No vengo ni mucho menos a desmontar, sino a aportar perspectiva a las batallas que elegimos y darnos validez en las que nos competen.
¿Dónde queda la UTILIDAD?
A raíz de leer un capítulo de Análisis Funcional de la Conducta Humana (Froxán, 2020) reflexionaba y acercaba a twitter la sensación de pena que me generaba el hecho de que actualmente la psicología DE VERDAD haya quedado en tierra de nadie, entre los abismos que separan los argumentos banales (pseudoterapias, psicoobviedades, etc) y los asociados a las neurociencias (sistema nervioso, cogniciones, etc), bastante más complicados y mucho menos aplicables en el día a día, desde mi punto de vista. No es un problema nuevo, simplemente estamos acarreando con los lastres de una disciplina usual en la conversación pero ajena a un interés por profundizar, que nunca llega. Muchas veces asociado a esa sensación de simpleza que ya se encargan algunos, en nuestra propia casa, de solidificar.
Tenemos que tener en cuenta que ‘la actividad cerebral de un individuo es altamente compleja por la interconexión de distintas partes anatómicas implicadas y de los cambios funcionales que se producen por unidad de tiempo. Describir una secuencia conductual evitando términos conductuales y empleando descripciones de la actividad cerebral o sensoriomotora general que subyacen a los mismos, incrementaría enormemente la complejidad de la descripción del mismo’ (Froxán, 2020) además de que ‘estas explicaciones no facilitan ni la descripción, ni el control, ni la predicción, por lo que no posee una mayor utilidad’ (Skinner, 1994).
Otro ejemplo es este famoso vídeo donde nos hacemos polvo por ‘descubrir’ una supuesta memoria a largo plazo en nutrias cuando es algo que se lleva explicando desde una tal ley del efecto (Thorndike) enunciada en 1898 (!!!)
Argumenta o cae en el intento
Os voy a poner algunos ejemplos de por qué considero que nuestra disciplina es, en muchas ocasiones, poco utilizada. Consecuencia de priorizar esos razonamientos más complejos, menos esclarecedores (con el ‘podría indicar’ por bandera) pero, por alguna razón, de mayor calidad y caché percibidos.
»La dopamina ejerce un papel fundamental pues genera un efecto gratificante que permite al deportista aprender que ciertos comportamientos permiten cumplir con nuestros objetivos parciales y generan gratificación. Si se repiten tales circunstancias, el jugador repetirá el comportamiento anterior esperando volver a tener éxito. Con la práctica se convertirá en un hábito de percepción-acción gracias a que el proceso de entrenamiento produce cambios en la reorganización neuronal…» Fútbol y neurociencia (Cárdenas. D. & Alarcón. F)
Podríamos explicar este párrafo en base a un proceso de REFORZAMIENTO POSITIVO, mediante el cual esas respuestas por parte del jugador aparecerán, se mantendrán o aumentarán su frecuencia con el tiempo. Apareciendo, EN CONSECUENCIA, la aparición de ese papel de la dopamina así como los cambio neuronales mencionados. Además, la importancia de los REFORZADORES NATURALES (robar un balón, anotar un tiro…) son de capital importancia para entender el desarrollo de ciertos comportamientos. Además, es conveniente tener en cuenta qué ocurre antes de esas mismas conductas que queremos predecir, modificar, evaluar…
»Cuando el jugador prevé cometer un error su cuerpo genera un estado emocional previo a la decisión que le conduce a evitarla. Ha aprendido, con la experiencia acumulada, que esas decisiones le condujeron en el pasado a cometer un error. Utiliza los estados afectivos asociados a cada una de las posibles alternativas, de tal modo que aquellos que anticipan consecuencias negativas son automáticamente rechazados, reduciendo drásticamente el número de alternativas posibles del jugador» Fútbol y neurociencia (Cárdenas. D. & Alarcón. F)
Este otro párrafo podemos perfectamente abarcarlo con los mecanismos de REFORZAMIENTO NEGATIVO tan presentes tanto en el deporte como en nuestro día a día. Esto nos hace entender por qué evitamos afrontar ciertas situaciones que, pese al alivio inicial, acarrearán resultados aversivos en aspectos como el rendimiento o el aprendizaje.
Visualiza amigo, VISUALIZA
»Para obtener suficiente información relevante debe explorar visualmente el área más extensa posible para formar una imagen mental de su entorno. Este comportamiento exploratorio se ha relacionado con un mayor éxito en la capacidad de pasar.»
»Varios estudios han encontraron que los jugadores más creativos emplearon un enfoque de atención más amplio. Esta cualidad les posibilita detectar un mayor número de compañeros libres de marca, y hacerlo de forma más rápida que los menos creativos.» Fútbol y neurociencia (Cárdenas. D. & Alarcón. F)
Podemos ver aquí un claro ejemplo de cómo la VISUALIZACIÓN (bien trabajada) es una herramienta ideal para la práctica deportiva. Aspecto que, por supuesto, enfoca y explica la Psicología Deportiva perfectamente. Os dejo dos publicaciones de mi colega Ale Sabarit por si queréis profundizar en este aspecto.
Elegir las batallas
Ya vamos acabando. Me gustaría citar antes un par de cosas, y es que en este espectacular debate que desplegaron magistralmente los chicos de enGrama, me quedé con esta cita.
“Hay una nueva corriente en neurociencia que dice que para entender realmente lo que quiere entender la neurociencia, hace falta tener en cuenta la conducta. A lo mejor no estamos avanzando tanto en estas iniciativas del cerebro o del conocimiento de las redes neuronales porque no hay psicólogos” (Aarón del Olmo)
Creo que acerca perfectamente la idea que quiero transmitir con esta publicación/reflexión. No me voy sin mostraros que si hablamos de neurociencia no es oro todo lo que reluce (llevamos 15 años estudiando la actividad cerebral de forma errónea) y tomando estas palabras de mi paisano Ramón Nogueras como cierre (Comprad su libro)
»¿Significa esto que la investigación en neurociencia es inútil o mala o innecesaria? No, coño, claro que no. Lo que sí significa es que hay que ser muy cauto y muy cuidadoso antes de lanzar titulares como que «los escáneres cerebrales permiten a los científicos leer mentes» y cosas así, porque luego pasan cosas como esta. Que te caes de boca. Estoy seguro de que llegará algún día en el que nuestro conocimiento de los correlatos fisiológicos de la conducta será tremendo, no lo discuto. Pero por favor, vamos a dejar de vender la piel de oso antes no ya de cazarlo, sino de saber si hay un oso, y vamos a dejar de confundir correlato con causa y otros errores categoriales. Pero bueno, para eso seguiremos divulgando.»
La promosió
Aclarar que esto no es una pelea ni un ‘elígeme a mí antes que a ese’. Simplemente reivindico la potestad de la psicología como ciencia aplicada al deporte. Su utilidad para generar aprendizaje es algo que muchas veces dejamos en manos de la inercia, del talento o de lo ‘innato’. No desmiento el papel de lo ‘biológico´, pero al partir de niveles de análisis distintos, al final del día van no van tener la misma aplicabilidad. En este aspecto, créeme, la psicología está muy infrautilizada e infravalorada.
Poco más, aprovecho para comentaros que este pasado domingo saqué mi primer PODCAST, que podéis seguir en los enlaces que aquí os dejo y apoyarlo como buenamente podáis.
Os dejo en paz, buen fin de semana a todxs.