
David Barrio. Narrativas del entrenador FEB – Episodio 25
Podemos decir que construir equipos se basa principalmente en la gestión de expectativas. Cocinar egos para convertirlos en roles. Roles que seguirán rindiendo en un escenario cada vez más egoísta, casi inherente al contexto. Mientras, el cortoplacismo FEB no hace otra cosa que echar leña en este fuego. La madera quemada por la ansiedad estadística. No sube quien no produce. Los intangibles son solo en Twitter, porque tangible es el dinero que pagas a los puntos por partido.
El aficionado del #siempreenmiequipo no tiene que darte un sueldo. Pero sí te da la percepción de control que te aleja de la realidad, y por la que piensas que todos están equivocados. Menos tú. Somos revolucionarios hasta que llega el verano. Principio de escasez en su máxima expresión: si no cojo esta oferta, saben(s) que otro lo hará.
Rara avis los que están de nuestro lado. No es el entrenador una figura que tenga que estar constantemente dando explicaciones. Pero sí puede trabajar ciertos detalles que rompen la jerarquía del director jefe. Nos olvidamos de conversar, de preguntar, de ver quién eres más allá del jugador de baloncesto. Me define el ‘pro bball player’ de mi bio de Instagram, tampoco nos han dado razones de que importen cosas más allá de meterla por un puto aro.
El compromiso y la responsabilidad se construyen en post temporada, desde el lenguaje. Anticipando dificultades, escenarios que sacarán el Mr Hyde que todos tenemos. Si hay plan B es más fácil arreglar el destrozo. Fake it till u make it. Nadie llega queriendo hacer equipo.
David acepta un contexto de mierda, sabiendo qué detalles son los que suman en las construcciones colectivas.
Por eso vino a dar luz y estabilidad a la narrativa del entrenador FEB