Ya tenía pensado escribir este texto desde hace tiempo, pero este titular fue el detonante de lo que aquí estás leyendo. Básicamente decía (por si no os apetece pinchar en el enlace) que: ‘El elogio debilita y la autocrítica fortalece’. Obviamente esta afirmación carece de cualquier sustento que se pueda considerar válido, efectivo o meramente útil. Pero entonces, ¿por qué continúa tan presente entre los contextos deportivos? Acompañadme en este bonito día.